La llegada del Otoño ha traído consigo algo distinto a las habituales lluvias. También esta vez ha habido aluvión, pero de despidos. Se han sucedido en los centros de Madrid, Barcelona, Oviedo, Valencia, Zaragoza, etc.,  al menos en las 3 empresas del grupo en las que este sindicato tiene representación.

Una riada que ha causado daños, de mayor o menor gravedad en las vidas de muchos compañeros/as. Hay a quienes les ha pillado mayores, con pocas posibilidades de recolocarse; a otros por total sorpresa, porque incluso esta semana estaban trabajando a destajo en sus proyectos sin cobrar las horas extra; otros encontrarán trabajo, pero en peores condiciones.

Pero en la inmensa mayoría de casos el total desconcierto, la sorpresa, la rabia y la incomprensión tanto de quien se va como de los compañeros que quedan aquí y lenta, pero inexorablemente van comprendiendo la realidad de la situación :

  • La empresa nos considera “recursos”, “herramientas”, elementos desechables, no personas.
  • Poco importa lo bien que trabajes, tus aportaciones o tus conocimientos, no eres nada. Es más, lo que haces carece de significado u objeto alguno.

Quizá esta noticia te pille por sorpresa, o quizá, durante estos últimos días hayas asistido al despido de una persona cercana e identifiques ya, perfectamente, estos sentimientos. Así pues, lo que DXC está sembrando es la indiferencia, la desafección y el rechazo por parte de sus plantillas. Cuando no el anhelo, poco disimulado por parte de muchos, de que el despido llegue cuanto antes para largarse de aquí de una vez y buscar suerte en un sitio más humano.

Los técnicos, el principal objetivo

Es fácil pensar que como se está cumpliendo bien con el trabajo esto no te va a pasar a ti, que siempre hay un motivo, una justificación, para el despido de otras personas…, claro está. De hecho, claro que la hay: quizá no forman parte del grupo de café de tu gerente, quizá les hayan intentado colar unas horas sin cobrarlas, a lo que se han negado, quizá sean demasiado mayores, o quizá les falta simpatía o capacidades sociales… Pues bien, estamos recibiendo noticias de jefes de proyecto que se han quedado con el culo al aire porque se ha despedido a una persona clave de su equipo; así de prescindibles creen que somos. Muchos buenos técnicos han caído, muchas personas fundamentales en sus proyectos… Y claro está, son señalados por un gerente poco o nada técnico, que no sabe el daño que realiza para la organización. Por más arriba, parece que tampoco se enteran.

Todo esto, unido a otros atropellos, como la incautación de la antigüedad, la continuada congelación salarial, las discriminaciones entre colectivos, etc., hacen de DXC una empresa notablemente peor que sus predecesoras.

Finalmente, la CGT recuerda que la única vía para corregir estas circunstancias está en la movilización. En Oviedo, el sindicato CSI ,en asamblea , ya ha decidido convocar huelga sobre principios de Octubre. Desde aquí tendemos la mano a otras fuerzas sindicales para tratar estos asuntos.

 

Seguiremos Informando.

 

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